viernes, 29 de mayo de 2009

La cultura tayronas




TAYRONA


Como otros gruposindígenas de Colombia, los taironas desarrollaron actividades agrícolas, pero sus ciudades y complejos arquitectónicos marcaron la diferencia con el resto.





UBICACION


Las estribaciones de la Sierra Nevada fueron el lugar de ubicación de la cultura tairona. Sin embargo, algunas tribus se extendieron más al oriente, y se establecieron en los valles de losríos Palomino, Buritaca y Don Diego. Al occidente, los taironas habitaron la provincia conocida como Betoma, cercana a la ciudad de Santa Marta. En ese territorio permanecieron desde los siglos VI y VII d.C.


ACTIVIDADES ECONOMICAS

El sustento principal de la cultura tairona se basó en la agricultura, en la que los indígenas alcanzaron un alto grado de desarrollo y lograron adelantos técnicos notables para la época.
En los terrenos altos, como las estribaciones
de la Sierra, los taironas construyeron terrazas agrícolas de diferentes longitudes, tamaños y usos. Estas construcciones estaban sostenidas por muros de piedra que cubrían varios kilómetros de la Sierra y se levantaban a varios metros del suelo. En las terrazas, implantaron capas de tier
ra fértil y en las tierras de menos altitud, idearon un complejo sistema de canales de irrigación y zanjas de desagüe.
Con estas técnicas, los taironas cultivaron el maíz, base de la alimentación y fuente de la espiritualidad. Además, sembraron y cosecharon
yuca, auyama, fríjoles, algodón y una extensa variedad de árboles frutales. La dieta era complementada con pescado, que se utilizaba como producto de intercambio. En algunas regiones, los indígenas lograron domesticar varias especies de abejas y criaron aves para obtener plumas.
Cada uno de los pisos térmicos de la Sierra Nevada producía productos agropecuarios distintos, aspecto que, junto con la producción artesanal, facilitaba relaciones de intercambio entre las poblaciones. En las tierras bajas, donde se cultivaba el algodón, los indígenas elaboraron mantas que eran intercambiadas con los habitantes de la Sierra, por piezas de orfebrería, cerámica y sal.
Los adornos trabajados en oro fueron diversos y utilizaron diversas técnicas, como el martillado y el repujado. La cerámica tuvo como característica distintiva el barnizado en negro. Las piezas eran decoradas con figuras humanas deformes, geométricas y zoomorfas. Existen representaciones humanas que muestran personajes con máscaras, coronas e insignias de mando.


ORGANIZACION POLITICA Y SOCIAL


Cuando los españoles arribaron a las costas colombianas, a comienzos del siglo XVI, los taironas estaban organizados en dos centros urbanos importantes. El primero, llamado Bonda, se encontraba en las tierras bajas, cerca de la actual ciudad de Santa Marta. El segundo, Pocigüeica, estaba situado en las faldas escarpadas de la Sierra Nevada.
La estructura política de estos grupos indica que, cada uno de los pueblos, tenía como máxima autoridad al cacique, el cual dependía, a su vez, de otro u otros caciques de mayor jerarquía.
En Bonda, por ejemplo, la comunidad estaba dividida en barrios, cada uno de ellos gobernado por un cacique. El conjunto de barrios, a su vez,
estaba bajo la jurisdicción de un cacique principal. Los cron
istas españoles, denominaron "barrio" al grupo de casas dependientes de una población de mayor tamaño.
Según estudios arqueológicos, se ha podido establecer que los dos asentamientos
principales de los taironas estaban en pugna al momento de la conquista española, y que una poderosa aristocracia religiosa se encontraba en permanente conflicto con los jefes civiles.
El poder religioso estaba en manos de los sacerdotes, llamados naomas. Al parecer, los naomas, en algunos casos, compartían el poder civil con los caciques, aunque esta dualidad no ha sido establecida plenamente.
Los guerreros fueron llamados manicatos, y se les podía reconocer por una insignia de cabello que dejaban colgar alrededor de la cintura. La base de la pirámide social la conformaron los especialistas en diversos oficios, tales como artesanos, agricultores y comerciantes, sin que se sepa de la existencia de jerarquías entre
ellos o de la práctica de la esclavitud. A pesar de la aparente división de la comunidad, la conquista de los taironas fue un complicado proceso, que se llevó a cabo a lo largo del XVI. Los indígenas evadieron a los españoles, y cuando los enfrentaron, lo hicieron en grupos pequeños y dispersos, sin aparente conexión entre sí.


CERAMICA TAYRONA

La mayor parte de los estudios arqueológicos actuales referentes a esta área señal
an que la cerámica que se conoce como clásica Tayrona procede de una época protohistorica muy próxima a la conquista denomi
nado periodo Tayrona II. Según una clasificación general de la cerámica, se pueden reconocer tres tipos característicos que se distinguen fácilmente por su color negro, rojizo o habano.
En cerámica roja aparecen principalmente vasijas culinarias y de almacenamiento mas bien toscas, urnas, co
pas grandes, platos y vasijas en forma de copas para macerar alimentos. Algunos de estos recipientes están decorados con incisiones de puntos, rayas, muescas e impresiones angulares, y otros presentan caras humanas modeladas en la parte superior.
En la cerámica negra las formas son muy variadas, y algunas de ellas tuvieron, sin duda, carácter ceremonial. Por lo general, el color de la superficie externa es negro brillante, mientras que el de la pasta es el mismo de la arcilla. Las vasijas más características son las siguientes: copas, que varían mucho de acuerdo con sus elementos constitutivos, base, cuerpo y cuello; vasijas globulares sencillas, con una cabeza o dos cabezas pareadas de animales adosadas al vientre; vasos de cuello alargado, que a veces lleva una efigie antropomorfa elaborada con una técnica mixta de modelado, pastillaje e incisión. También aparecen silbatos con representaciones humanas que muestran personajes ricamente ataviados, los cuales llevan mascaras, coronas e insignias de mando. La decoración adicional consiste en incisiones poco profundas. Se han hallado urnas, sillares ofrendatorios de más de un metro de altura en forma cilíndrica y esférica decorados con figuras zoomorfas o antropomorfas; cantidad de pitos, vasos, ocarinas, platos, jarras, alcarrazas, etc.; en las cuales se puede observar un gran dominio de técnicas como la firmeza de su pasta, la perfección de su acabado y la variedad de estilos.



VIVIENDA,CULTURA TAYRONA


Las casas Tayronas eran admirablemente construidas, en forma de enormes cabañas de madera o bahareque con techos de paja y de palma, por lo general, de forma cónica, y que por su elaboración se deduce que fueron excelentes carpinteros. Las puertas eran adornadas con caracoles colgados de hilos, los cuales, soplados por el viento producían un armonioso sonido. Su mobiliario era de espartos y de cañas, y las esteras que tendían en el suelo eran tejidas y pintadas con muchos y variados colores. En los tapetes de algodón dibujaban figuras de animales, como tigres, águilas, y serpientes. Las viviendas Tayronas se construyero

n sobre terrazas artificiales a las que se llegaba por caminos o escaleras de piedra. Según el tipo de cimiento, de acuerdo con lo expresado por al arqueólogo Reichel-dolmatoff hay tres tipos de construcción:

1) Un primer tipo constituido por un anillo sencillo de piedra casi redonda y sin talla alguna, no bien unidas entre si y que forman una superficie discontinua. En este caso las únicas piedras talladas son las que conforman los pisos de las entradas que en todos los casos son dos diametralmente opuestas. Se encuentran en lugares algo alejados del centro de la aldea, en lugares relativamente poco favorables para construir.

2). Un segundo tipo, conformado por dos anillos. El primero, exterior, de lajas delgadas, regularmente talladas, enterradas verticalmente, el extremo enterrado es recto, el saliente redondeado y generalmente están bien unidas entre si. A veces estas lajas bien talladas se encontraron solo cerca de las dos puerta, mientras que le resto del circulo esta construido con otras menos elaboradas. El segundo anillo, en el interior del primero, es de lajas colocadas horizontalmente al nivel del piso de la habi

tación. Estos dos constituyen propiamente el cimiento de la casa pero con frecuencia se encuentran al exterior de la misma y a un nivel mas bajo, un segundo y a veces un tercer par de anillos escalonados como los anteriores. En ellos las lajas horizontales de cada anillo interior y las verticales enterradas del exterior forman como los pasos y los contrapasos respectivamente, de una escalera perimetral. De esta manera se forma una construcción a modo de pirámide circular escalonada, que sirve de base a la vivien

da, a la cual se accede, frente a cada una de las dos puertas opuesta, por medio de escalones de lajas muy bien talladas.

3) El tercer tipo, menos frecuente y que se encuentra solo en los núcleos mas densamente habitados tiene las mismas características

estructurales el segundo, pero se diferencia de él por la perfección de trabajo. Las lajas horizontales de los anillos interiores tiene en planta, cada una la forma de un sector de circulo perfecto para encajar completamente con las otras y las verticales de los anillos exteriores están talladas por todas sus seis caras. También las lajas grandes que forman el piso de las puertas tiene la forma del sector de circulo para adaptarse a la configuración de la circunferencia.



VESTIDO Y ADORNO DE LA CULTURA TAYRONA




En sus trabajos los Tayronas acostumbraban estar casi desnudos. Pero cuando salían de sus faenas usaban trajes de telas firmes de algodón. Las mujeres, además de la falda, se echaban sobre las espalda una especie de chal o pañolón de tela blanca. Hombres y mujeres se adornaban con joyas de oro, penachos de plumas y mantas pintadas, adornadas con cristales de cuarzo, coralina, jaspes y otras piedras engarzadas en oro.

Los Tayrona fueron hábiles en el arte plumaria; de plumas de papagayo, de pavas y otras aves hicieron diademas, penachos, capas como mucetas, flores, rosas, vestidos de colores vistosísimos, abanicos; inclusive mantenían en cautiverio guacamayas y tominejas para extraerles el plumaje cada año y utilizarlo en sus trajes de ceremonia.

Encima de tan lujosa indumentaria se ponían sus joyas de oro, consistentes en narigueras, chagualas como patenas o medias lunas, petos, collares de caracoles y cuentas. Para las mujeres había, además, brazaletes, ahorcadas y gargantillas.



RELIGION TAYRONA


Es muy escasa la información sobre la religión de los Tayronas. Rendían culto a las estrellas, adjudicándoles identidades masculina o femenina y suponiendo en ellas relaciones carnales; adoraban a un niño nacido de una virgen, el cual permanecía debajo de la tierra, sin crecer ni menguar. Entre sus mitos figuraba el del diluvio.

Contaban con casa ceremoniales y con centros religiosos a donde acudían en romería a solicitar beneficios de sus dioses. Allí oficiaban sacerdotes, hechiceros y agoreros que adivinaban por el vuelo de las aves y habían recibido instrucción en un aprendizaje de dieciséis a veinte años, encerrados en casa especiales, sin ver la luz del día ni las mujeres, y sometiéndose a ayunos.

Entre las dioses de los Taioronas figuran: Gauteovan, madre de todas las cosas, creadora del sol y de los espíritus causantes de todas las enfermedades. Peico, quien llegó del mar y les enseño a trabajar el oro y la tierra a tejer mantas y chinchorros. Creían en el más allá y se comunicaban con el naoma o sacerdote, quien, además, presidía las ceremonias religiosas que se celebraban con cantos y danzas acompañadas de música.

Practicaban la homosexualidad como ritual en los templos y las representaciones fálicas fueron corrientes en esta cultura, lo que espantaba la mentalidad medieval del conquistador y de los misioneros, al punto de considerarla la nación mas deshonesta de estas tierras.

Se han hallado cementerios en los que se observa diferentes tipos de sepulturas; tumbas rectangulares cubiertas con loza, bóvedas de piedras con cubiertas labradas, tumbas de pozo con cámara lateral y algunas fosas simples, encontrándose además, urnas de cerámica generalmente tapadas. Se tiene noticia de que guardaban los huesos y cenizas de sus antepasados en urnas y vasos grandes de tierra cocida, y que a algunas personas, al morir, las desecaban al fuego.




TALLADOS EN PIEDRA

Los Taironas trabajan admirablemente la piedra, no solo para extraer y labrar grandes bloques destinados a las obras públicas, sino también para confeccionar objetos de culto o de uso común, como bastones ceremoniales, máscaras, hachas rituales o utilitarias, cinceles, piedras y manos de moler, cuentas para collares o para fijar a los vestidos, pendientes y placas colgantes.

Para la elaboración de todos estos objetos emplearon principalmente granito, esquistos, cuarzo, comalina, jadeita y nefrita, entre otras.


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